Aprendiendo sobre las emociones básicas o emociones primarias

El miedo es una reacción que se da frente a una percepción de que hay peligro. Puede ser un peligro real o puede ser un peligro imaginario. A lo mejor ni siquiera hay algún peligro, pero el cuerpo inmediatamente reacciona. Llega la información al cerebro y actúa, generalmente de tres formas: La persona se bloquea, huye o enfrenta la situación. Como maestros es importante conocer esto, porque así sabrás qué pasa en el cerebro del niño o joven cuando siente miedo. En un salón de clase, cuando un maestro grita y regaña a sus alumnos o cuando los pasa al pizarrón o les pregunta algo y no saben cómo responder…su reacción será de alguna de esas tres maneras. Identificar el miedo en los alumnos nos es útil para acercarnos a ellos con tacto, y poder transmitirles confianza y seguridad. 

Es una emoción aflictiva, de desánimo y decaimiento por alguna pérdida, fracaso, culpa, infelicidad etc. y que puede llevar a una fuerte depresión. Cuando las cosas no salen como tú querías. ¿Qué haces? Te sientes triste. ¿Y cuáles son las manifestaciones de la tristeza? El llanto es la primera señal, tener mucho sueño, el rostro se ve caído, el cuerpo se comprime. Tú te puedes dar cuenta, puedes empezar a leer las emociones de tus alumnos, cuando están tristes, observa las señales en sus rostros y en sus cuerpos.  Cuando hay una tristeza muy grande, la mente está en eso que te causó tristeza y difícilmente hay atención en otro lado.

Es una alteración bioquímica, eleva el pulso cardíaco y aumenta la adrenalina. Se desequilibra el organismo, provocando dolores musculares, contracción de manos y mandíbula. Se presenta cuando  te sientes contrariado, decepcionado, cuando han pasado por encima de tus necesidades, hay desagrado, hostilidad, mal humor, cuando tienes envidia, indignación, ira,  amargura, frustración, odio. ¿Cuál es el problema del enojo? Que se actúe sin tener la cabeza fría. Nunca debes de estar enojado y regañar o castigar. Necesitas aprender a manejarla porque de no ser así, esto hace una cicatriz en los alumnos que puede permanecer almacenada ahí durante mucho tiempo.

Debería ser el estado natural de todos los seres humanos. Cuando tú estás feliz, tu cerebro le envía información a las glándulas de la felicidad: la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina, las cuales de inmediato desatan sus efectos positivos, mantienen tu cuerpo sano y jovial pues elevan tu sistema inmunológico y por tanto, sube tu frecuencia. Cuando te sientes alegre es porque tienes gozo, habita en ti el buen humor, la euforia, la dicha. Cuando no sientas esa emoción, agradece por todo lo que eres, lo que haces, lo que tienes, el estar agradecido es también una emoción increíble que abre la puerta a la felicidad.

Es una reacción emocional espontánea, provocada por una acción imprevista. Es la emoción que más favorece  el aprendizaje de los chicos, ya que provoca curiosidad por saber más sobre determinado tema. Ahora imagina como sería si todos los días practicas con tus alumnos el factor sorpresa; decirles algo positivo que no esperan que ocurra, por ejemplo: “Me encanta como eres, estuvo fabulosa la participación, sé que lo vas a lograr, vean lo que traje para todos, me fascina como haces esto… etc.”  Créeme que construirás un aula llena de alumnos sanos, inteligentes y felices. 

Emoción que se presenta cuando algo nos desagrada y lo apartamos y rechazamos de inmediato. Llevado al ámbito escolar, por ejemplo podría darse el caso de sentir asco por la apariencia de algún compañero, por su conducta, también por tocar algún material extraño, el olor de algún alimento, etc. Aunque es de las emociones más difíciles de ocultar, es bueno saber identificar esas expresiones sutiles en el rostro como fruncir el ceño, arrugar o taparse la nariz, para poder entender a quién experimenta esa emoción y reaccionar en su beneficio.