Hola querido maestro, ¡Es un gusto saludarte de nuevo!
¿Recuerdas acaso cómo aprendiste a andar en bici? Posiblemente te dieron tus padres las instrucciones básicas o de seguro viste a alguien conduciendo una bici y dijiste: ¡Ya sé cómo hacerlo! Pero tras cada caída, te iban proporcionando un “tip” para mejorar tu técnica y lograr así un mejor equilibrio o te decían cuál de las cosas que hacías no te estaban funcionando del todo, para que las modificaras. Estuvieron amorosamente al pendiente de tu desempeño día tras día, hasta comprobar que habías logrado un total dominio. ¿Te das cuenta ahora de la importancia de aquel proceso?
Pues de eso te quiero platicar esta semana maestro: De la retroalimentación oportuna y adecuada, como herramienta significativa de apoyo para impulsar las capacidades de los chicos. Te invito a analizar cada uno de estos SI y NO, que te ayudarán a establecer un plan para trabajar sobre aquellos puntos por fortalecer en cada uno de los alumnos.
Si:
No:
Como podrás notar, es fundamental la forma en la que se debe llevar a cabo la retroalimentación. Una actitud enfocada en lo positivo y una comunicación asertiva harán que la retroalimentación logre motivar a los chicos y que estén siempre abiertos y receptivos a hacer un esfuerzo por superarse, logrando así alcanzar las metas deseadas.
Si te ha parecido valiosa esta herramienta, te comento que todos los días estoy compartiendo información actualizada y de gran interés para ti a través de mis diferentes redes sociales, ¡Por nada te la pierdas!