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Hoy estoy lista para hablarte sobre lo conveniente que es el cuidado del cerebro. Y es que no siempre le ponemos la suficiente atención. Invertir en su cuidado, repercutirá directamente en tu salud, en tu productividad, tu capacidad resolutiva mejorará y pensarás con mayor claridad. El cerebro es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, controla los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos. Sabemos que hay ciertas prácticas saludables para cuidarlo y mantener así una buena salud cerebral.

Nutrición:

Llevar una dieta equilibrada y una adecuada hidratación es  fundamental. Sigue una dieta baja en sal, baja en grasas saturadas, con poca carne y rica en cereales integrales, frutas, verduras, pescado y aceite de oliva. Intenta no consumir comidas rápidas ni productos procesados. Estudios comprueban que generan pesadez, depresión y además son adictivos.

Ejercicio y juego:

Estos estimulan la generación de nuevas neuronas, principalmente en el hipocampo, la zona del cerebro asociada al aprendizaje y a la memoria, permitiendo la oxigenación del cerebro y liberando químicos que ayudan a disminuir el estrés, nos dan felicidad y nos hacen sentir muy bien.

Socialización:

Otro aspecto para la salud cerebral son las relaciones sociales. Conversar, participar y convivir con los demás ayuda a tener un cerebro activo, se estimula el desarrollo del lenguaje y de la autoestima. Hemos de procurar pasar tiempo con nuestros seres queridos y mantener el contacto y una sana relación con compañeros, amigos y vecinos.

Sueño:

El cerebro debe descansar y al dormir se fortalecen y restauran las conexiones neuronales, eso hace que la memoria sea más potente y nosotros más creativos. El sueño es una forma de mantenimiento necesario para que el cerebro ejecute sus funciones en óptimas condiciones.

 Manejo emocional:

El bienestar emocional es fundamental para tener una vida tranquila y lo más equilibrada posible.  Aprender a gestionar las emociones y trabajar el autocontrol es nuestra responsabilidad. Se ha demostrado cómo un mal manejo de las emociones afecta el nivel cognitivo, conductual y físico.

Menos pantallas:

La tecnología ha venido para quedarse, pero debemos saber utilizarla con inteligencia, ya que mucho tiempo en ella puede traernos problemas de atención, problemas del sueño, ansiedad y muchos otros aspectos que se desencadenan a partir de esto. Mídete con su uso.

 Así que ya lo sabes, si aún no lo tienes, empieza por crear un plan de cuidado para tu cerebro, compártelo con tus alumnos y padres de familia. Los buenos hábitos son vitales para un sano funcionamiento cerebral y desde luego para mejorar la calidad de nuestra vida en general.


Y a propósito de buenos hábitos, como te lo mencioné, dormir es uno de ellos, así que aquí te comparto un video que te ayudará a mejorar tus problemas del sueño.

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